En Chile, el socialista Salvador Allende fue el tradicional candidato unitario de la izquierda en las elecciones presidenciales en cuatro oportunidades, en 1952, 1958, 1964 y 1970. En esta última resultó elegido presidente de la república, aunque en precario, a la cabeza de una coalición que incluía también a los comunistas. Allende admiraba a Ho Chi Minh y a Fidel Castro, quien hizo una visita prolongada a Chile en noviembre de 1971. Su gestión, primero más populista que revolucionaria, llevó al país a una profunda crisis que se fue radicalizando a medida que crecía y se endurecía la oposición. Al producirse el golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet en septiembre de 1973, se negó a abandonar el país y se suicidó durante el ataque al palacion presidencial.